Expondré mis acuerdos y discrepancias con Don Francisco Duarte e intentaré hacer nuevas aportaciones.
Don Francisco indica que relaciono las pérdidas que tenemos de los fondos, con las que tenemos desde Lanzarote y aunque esto no así exactamente, si lo es de alguna manera. Me explico. Lo que digo es que, cuando soltamos las palomas de Fondo, bien sea de altamar o bien lo sea del continente africano, LES CAMBIAMOS DE FORMA BRUSCA EL SENTIDO DE VUELO.
Y, de las pocas cosas que están demostradas científicamente, sobre la colombofilia, es que las palomas tienden a volar en la misma dirección en la que se les ha entrenado. Así que una paloma que hemos soltado ocho veces desde Gran Canaria, que volaría desde el Sureste hacia Noroeste, tenderá a hacer lo mismo cuando la soltemos de altamar, por ejemplo. Por lo que, si no hay suficiente viento que la desvié hacia el Sur, terminará alejándose en el mar.
Claro que la paloma puede rectificar y de hecho lo hace, pero en nuestro caso, al ser un territorio pequeño, las posibilidades que toque tierra y rectifique, son muy escasas.
Sostiene Don Francisco Duarte que cuando las palomas las llevamos a Lanzarote, ya han volado desde Noreste a Suroeste al soltarlas en Fuerteventura. Pero esto no es cierto del todo, ya que Fuerteventura está prácticamente en el mismo paralelo teórico que Tenerife o, en cualquier caso, a una latitud no superior a los siete kilómetros. Por lo que las palomas solo vuelan de Este a Oeste.
Por eso precisamente soltamos primero de Morro Jable, posteriormente de Gran Tarajal y luego de Puerto del Rosario o, en la actualidad de Parque Holandés. Es decir, de forma paulatina vamos ascendiendo en la Isla y vamos pasando de Sureste a Este.
Estima Don Francisco que las palomas que se sueltan en Lanzarote costean hasta llegar a la parte Sur de la Isla para desde allí, saltar al agua y a Fuerteventura y luego hasta Gran Canaria
Aunque tal vez algunas palomas hagan la ruta indicada por Don Francisco, no creo que esto suceda ni siempre, ni en la mayoría de los casos. Creo que las palomas se lanzan al mar, más allá que puedan costear algún kilómetro. Si no fuera así, no se explicarían tantas pérdidas y, sobre todo, no es explicarían "LOS PASES" y que hace que muchas palomas se pierdan en el atlántico o recalen en La Palma.
Habla Don Francisco de los malos resultados de las sueltas desde La Bocaina, el estrecho de mar entre Lanzarote y Fuerteventura, muy similar al llamado "paralelo", entre La Palma y La Gomera que tantas palomas palmeras se ha cobrado.
Según estudios realizados para facilitar la navegación marítima, en La Bocaina, como en otros lugares, cuando las aguas no son muy profundas y existen yacimientos de minerales magnéticos, se crea un campo magnético que interrelacionado con el terrestre, distorsiona la orientación y esto puede ser una de las causas de las pérdidas de palomas que se han soltado en este punto.
No estoy de acuerdo que el problema de los fondos sea exclusivamente la calidad y salud de las palomas sujetas al entrenamiento y el ojo del colombófilo según afirma Don Francisco. Hoy en día hay buenas palomas en todos los palomares. Y una buena pareja pueda dar un par de palomas excepcionales, pero no muchas más, salvo contadísimas excepciones. La salud y especialmente el que las palomas no estén afectadas de las vías respiratorias y que tengan las reservas de grasas suficientes, si puede ser determinante, dado por descontado, por supuesto, la calidad.
Si estoy de acuerdo con Don Francisco en el empeño de los colombófilos canarios de competir con las mismas palomas en todas las distancias y en que se han convertido en el veterinario de su palomar y no siempre con buen criterio y cuya práctica puede acarrear serios problemas de salud a las palomas, aunque a simple vistas no sea perceptible.
En cuanto a que sean siempre los mismos los que comprueben palomas en los grandes fondos y eso se deba a CALIDAD, SALUD, MANO Y OJO, es posible que sea cierto. Pero he de añadir dos cosas importantes: La primera que también depende, en ocasiones, al número de palomas que se envían ya que ha mayor cantidad aumentan las posibilidades de comprobar alguna paloma y, en segundo lugar, hay muchos colombófilos que año tras año comprueban palomas de los grandes fondos que, por los motivos que fueran, no son conocidos ni reconocidos.
En relación al comentario en que en muchas ocasiones decimos "hoy solo llegan las lentas o las del segundo o tercer bando", es una realidad. Es decir, cuando no hay viento o sopla del Sur o fuerte del Este, las palomas saltan al mar y las mejores, las más rápidas, las designadas, se pierden y cuando intentan rectificar es tarde, sin embargo las lentas, se van desviando ligeramente, pero con mayor tiempo, terminan en el palomar. Por eso, en estas ocasiones, en el Norte de la Isla hay mejores recepciones que en el resto de la Isla.
juan reboso.