En el mundo se venden y compran miles de palomas cada año, especialmente en Bélgica y Holanda, pero también a otros países como Alemania o Estados Unidos de América.
En la mayor parte de los casos de cada diez palomas compradas, una puede dar resultados aceptables. Es una realidad que muchos se niegan a aceptar. Porque cuando una paloma cuesta mucho dinero, se da por hecho que ha de ser buena, tanto como competidora, como reproductora. Pero esto casi nunca sucede en la mayoría de los casos.
Existe una frase muy interesante que se podría aplicar a la colombofilia. Es aquella que dice "crea fama y échate a dormir"
Aunque las palomas mensajeras existen hace cinco mil años, la colombofilia que conocemos nace en Bélgica después del 1800 y el primer concurso del que se tiene noticias se llevó a cabo en 1820 y en años sucesivos se fue extendiendo por todo el mundo.
En España se tiene información del primer palomar militar en el año 1879, en Estados Unidos llegaron las palomas en el 1870, en Cuba y otros países de Sur América después del 1880 y en Canarias en el año 1884. Todos empezamos con las mismas palomas pero, sin embargo, solo en unos pocos países se ha logrado sobresalir con suficiente importancia como para vender palomas por auténticas fortunas.
Porque desde el comienzo en los diferentes países, la colombofilia estuvo en manos o bien del Ejército o bien de personas que gozaban de una buena economía. Y tal vez lo de la economía fue lo que marcó inicialmente la diferencia.
Y a partir de ahí, ha sido cuestión de MARKETING. Primero lo fue la prensa escrita especializada y ahora y desde hace algún tiempo, con la aparición de Internet y las redes sociales, se difunden campeonatos y se eleva a categoría cualquier hazaña.
Y de esta manera se confeccionan PEDIGRÍS, donde aparece repetidamente, en cada uno de los descendientes, los logros de bisabuelos y tatarabuelos, como si fueran logros propios.
No se puede decir que una paloma sea un huevo, pero tampoco que una paloma valga una fortuna por haber sido campeona en una determinada suelta, aunque eso sea lo que se venda y se convierta en una realidad cada día.
No existe prueba alguna que garantice que una extraordinaria paloma pueda tener una descendencia extraordinaria y, en la mayoría de los casos, cuando sucede, es algo puntual y determinado.
En todas las partes del mundo donde se practica la colombofilia hay palomas extraordinarias y palomas mediocres. Y en muchos países se compran palomas extranjeras cuando las mejores se tienen en esos mismos países.
Las palomas, como casi todo, son objetos de mercado en los que el envoltorio vende más que el contenido.
juan reboso.